DESPOLARIZA TUS CREENCIAS
Desde hace algunas semanas venimos charlando sobre algunas de esas creencias limitantes desde las cuales sostenemos nuestra relación con esta energía llamada dinero.
Si recuerdas, estuvimos viendo creencias como “odio el dinero”, no me permito tenerlo”, el dinero es el rey” y “evito ser consciente financieramente –puedes repasarlas en la publicación anterior a esta.
Y hoy quiero sumar una herramienta más a las compartidas antes, para empezar, crear algo diferente. Y se trata de buscar conscientemente una despolarización.
¿Y cómo vas a la polaridad contraria? Por ejemplo, si te descubres en una energía del tipo odio el dinero, disgusto, disconformidad, simplemente busca repetir frases que tengan una energía contraria a esa, como amo al dinero, el dinero es fácil, el dinero es divertido, estoy en paz con el dinero.
¿Qué te dices? ¿Qué dices del dinero?
Hay acciones cotidianas que te van a mostrar que es eso que te dices. Recuerdo que tiempo atrás recibí una suma importante de dinero en mi cuenta bancaria, en cuestión de minutos todo ese dinero se esfumó. Al notar que esta situación de recibir dinero y que rápidamente se iba, me di cuenta que tenía un punto de vista muy interesante: los pesos argentinos se devalúan rápido. Y así peso que llegaba, peso que se iba.
Me encanta dar este ejemplo. Imagina que haces un pastel, preparas todos los ingredientes…
Bates los huevos, incorporas harina, pisas la manteca, agregas azúcar, leche… bueno, el dinero sería un ingrediente más que hace que la receta sea más rica. Es un ingrediente más que complementa tu creación. Tu eres el protagonista, la fuente de creación.
Recuerda que el dinero es simplemente una energía que está ahí para nutrir, colaborar y traer facilidad en tus creaciones.
Te puedo asegurar que cuando empiezas a amar al dinero, a estar en paz con tenerlo, a reconocerte como el creador de tu realidad, cuando comienzas a disfrutar de tus ingreso y egreso simplemente estando presente, el Universo te respalda.
Te puedo asegurar que tu realidad cambia.
By Fede